Si tienes o estás por abrir una empresa de envíos de productos, necesitas conocer todo acerca del proceso de embalaje y sus fases.
Cada fase del embalaje de los paquetes permite tener un manejo ordenado del producto y su inventario.
Además, se vigila que los paquetes que salen de tus almacenes tengan la protección necesaria para su transporte y entrega.
Sigue leyendo y aprende en qué consiste el proceso de embalaje, cuáles son las fases que lo componen y la importancia que tiene para tu empresa.
Importancia del proceso de embalaje
El proceso de embalaje de un producto es fundamental para la imagen de una empresa.
En primer lugar, los paquetes necesitan un buen embalaje para proteger los artículos que tienen en su interior.
Sin importar que las cajas se enfrenten a riesgos mecánicos, de almacenamiento, climáticos o de manipulación, un embalaje de calidad asegurará que lleguen en buenas condiciones a los consumidores finales.
Esto ofrece tranquilidad a los clientes de que su compra estuvo protegida desde su sellado hasta su transporte y entrega.
Por su parte, los clientes notan cuándo un embalaje presenta deficiencias, sea porque la cinta adhesiva para embalar no sujeta bien la caja o no es suficiente para cerrar el paquete.
Un mal embalaje genera desconfianza en los consumidores y no querrán adquirir más productos con tu empresa, sin importar que sus artículos lleguen en las mejores condiciones.
Fases básicas de un proceso de embalaje
El proceso de embalaje está dividido en cuatro fases básicas que toda empresa pone en práctica.
Sus fases consisten en el picking, empaquetado, sellado y envío del paquete.
Cumplir cada una de estas fases faculta tener un proceso de inventario y entregas ordenado, lo que permite tener datos en tiempo directo sobre la disponibilidad de los productos y los pedidos que faltan por enviar a su destino.
Conoce a profundidad estas fases del embalaje, en qué consisten y cómo es la mejor manera de desarrollarlas.
Picking
El picking es el paso inicial del proceso de embalaje, puesto que comienza una vez que el cliente realizó su pedido.
Al procesar la orden del cliente, se hace el picking, una actividad que consiste en apartar el producto o productos que conforman su encargo y llevarlos al área de paquetes.
Se revisan las bases de datos para localizar la zona, estante o pasillo donde se encuentra el producto.
De acuerdo con el tipo de tienda, se designa a un trabajador para buscar los artículos en el almacén y llevarlos hacia el área de embalaje.
En este caso de la búsqueda manual, se emplean herramientas como los carros de picking, que facilitan alcanzar los productos en cualquier lugar y distancia.
Sin embargo, hay empresas que tienen sistemas automáticos que permiten seleccionar el producto y lo trasladan de inmediato a la zona de empaquetado.
Empaquetado
Una vez que los artículos son obtenidos del almacén correspondiente, son llevados hasta la zona de empaquetado.
Una vez agrupados, se determina cómo son los productos y el método que se debe utilizar para empaquetarlos.
Por ejemplo, si es un producto de cristal o vidrio, los productos se cubren con plástico de burbujas y se empaquetan en cajas con chips de relleno.
Asimismo, se identifica con los símbolos que señalan que se trata de un paquete frágil y que debe manipularse con precaución.
En cambio, si se trata de un artículo líquido y expuesto a derramarse, se coloca en un paquete individual antes de colocarlo con el resto del pedido final.
Tras elegir el mejor método para envolver los productos y protegerlos, se introducen en cajas adecuadas al tamaño y cantidad de artículos que conforman el pedido.
Sellado
Por otra parte, el sellado puede ser considerado como el paso más importante dentro del proceso de embalaje.
Una vez que los productos están ordenados dentro de la caja para la entrega, son enviados al área de sellado para cerrar el paquete y proceder a enviarlos.
El sellado del paquete ofrece seguridad y protección de los productos al momento de enviarlos a los destinos de sus consumidores.
Para el sellado se debe emplear una cinta adhesiva adecuada para embalaje, de forma que las cajas y paquetes se sellen en poco tiempo y no se abran con el movimiento.
Aunque es fundamental cerrar bien las cajas, se recomienda no cubrir con un exceso de cinta adhesiva.
Colocar una cantidad indiscriminada de cinta de embalar no asegura que los productos tengan una mayor seguridad. Tampoco ayuda a mejorar la imagen del paquete, solo empobrece su calidad.
Además, esto solo entorpece la apertura del paquete por parte del cliente, lo que disminuye la valoración del servicio.
Envío del paquete
Una vez que el paquete está dentro de su caja y sellado de la mejor forma, se procede a llevar la caja hacia el área de envío.
Esto puede hacerse de formar manual con un trabajador que lleve los productos utilizando una carreta, así como se puede utilizar un sistema automático con una cinta que transporte los paquetes al área.
Una vez en la zona de envíos, se identifica el producto con una etiqueta que contenga datos importantes; como el nombre del cliente, dirección de entrega, número de pedido y otros detalles relevantes.
Ya registrados, los pedidos se organizan de acuerdo con las zonas de entrega y se establece un cronograma de entregas para organizar el transporte, de acuerdo con las necesidades.
La empresa entrega el cronograma de pedidos al personal del área de entregas o a la empresa subcontratada que les ofrece este servicio.
El proceso no termina con la entrega de los paquetes a los repartidores. La empresa se mantiene atenta a todo el proceso hasta que se confirma que el paquete está en manos de su comprador.
¿Cómo debe ser el embalaje de un producto?
El embalaje de un producto debe ser resistente, con el fin de proteger el artículo de cualquier riesgo que lo deteriore o destroce.
Se emplean cajas de cartón resistente y se cierran utilizando cinta adhesiva para embalar. De esta manera, no se corre el riesgo de que el paquete se abra y los productos se salgan de su empaque.
¿Cómo se le llama al proceso de empaque y embalaje?
El proceso de empaque y embalaje se conoce como “empaquetado y sellado”.
En estas fases del proceso de embalaje se introducen los productos dentro de una caja o empaque acorde con sus características, para luego sellarlos con cinta adhesiva.
¿Qué se hace en el embalaje?
El embalaje es un proceso que se cumple para proteger los productos, desde que se selecciona en el almacén hasta que se entrega al consumidor.
Para esto, se agrupan y envuelven en el material de protección adecuado para el artículo.
Luego se guardan dentro de las cajas que actúan como su cubierta ante los riesgos y se sellan con cinta de embalar.
Por último, las cajas se identifican con los datos del cliente y son enviadas a su destino.