Todo negocio que trabaje con mercancía delicada, sabe lo importante que es contar con un buen embalaje de productos frágiles, que le otorgue la máxima protección durante los envíos o traslados. Lograr que el comprador reciba el producto en perfectas condiciones influye directamente en la satisfacción y fidelización del mismo.
La buena noticia es que actualmente existen muchas alternativas especialmente diseñadas para el embalaje de paquetería muy frágil. En este post, te contaremos cuáles son los materiales más apropiados para usar en el embalaje de estos productos, así como las precauciones que debes tener al momento de embalarlos, entre otros aspectos relacionados con el tema.
Acompáñanos en el desarrollo de este interesante artículo y vuélvete un experto en cuanto a embalajes de productos frágiles. ¡Vamos allá!
Tipos de materiales y productos frágiles
Antes de hablar de cómo embalar los productos frágiles, debemos tener claro qué tipos de productos y materiales son considerados frágiles. Algunos de los materiales y productos frágiles más comunes son:
- Vidrio, cerámica, cristal.
- Productos electrónicos.
- Espejos y otras piezas decorativas y artísticas como cuadros, marcos, etc.
- Productos cosméticos.
- Maquinaria delicada.
¿Cuál es el mejor embalaje para algo muy frágil? – Embalajes de productos frágiles
Actualmente son muchas las opciones para embalar un envío de productos frágiles, sin embargo, existen materiales usados para embalar y proteger correctamente productos frágiles, que destacan por su eficiencia. A continuación, mencionaremos algunas de ellas.
Existen varios materiales usados para rellenar los embalajes y proteger los productos transportados, pero los más usados son los siguientes:
Papel Kraft
Si quieres optar por un embalaje ecológico y con una mayor resistencia térmica, el papel kraft es una excelente opción. Es un material totalmente reciclable y es perfecto para el embalaje de productos frágiles de corte.
Espuma Film
En el mercado podemos hallar varios tipos de espuma usada en el embalaje, cada una con características distintas y que cubren las necesidades de varios tipos de mercancías. Para el embalaje de productos frágiles, la espuma es de los materiales para relleno más usada y reconocida.
El film es una excelente opción al momento de ser usado como relleno, porque no solamente mantiene al objeto almacenado inmóvil, sino que también se asegura de mantenerlo seco y de absorber los impactos. Otorgando mayor seguridad al producto.
Protecciones de Espuma
Estas protecciones consisten en moldes de espuma en los que encajan a la perfección los productos embalados, así nos aseguramos de mantenerlos inmóviles y protegidos. Además de evitar los golpes y bloquear las vibraciones.
Bolsas de aire
Una de las opciones más económicas que puedes hallar pero que también proporciona una solución eficiente al problema son las bolsas de aire para embalar. Estas consisten en bolsas rellenas de aire, que puedes hallar en diversas formas y formatos, que otorgan una buena base acolchonada al embalaje.
Chips de relleno
Uno de los mejores materiales para evitar dejar cualquier tipo de espacio, y además ahorrar un poco de dinero por lo barato que es, son los chips de relleno. Usar este material para proteger tus embalajes es muy recomendable, pues es un material sencillo de manejar y rápido de aplicar, así que agilizará el proceso.
Plástico de burbujas
Todos conocen el práctico y a la vez divertido plástico de burbujas. Pues, se trata de uno de los materiales más conocidos y usados en el relleno de embalajes, por no decir que el más usado. Y es que se caracteriza por ser un material increíblemente ligero, que amortigua perfectamente los impactos que pueda recibir los productos.
Aunque suele ser usado junto con otros rellenos, como por ejemplo la espuma. El plástico de burbujas es un material excelente para proteger los productos embalados.
Recomendaciones para embalar exitosamente productos frágiles
Todos sabemos que durante el proceso de traslado de mercancía frágil hasta las manos del cliente es mucho por lo que esta debe ser sometida. Por lo cual, debemos extremar los cuidados al momento de empacar los productos, para garantizar que el impacto y movimientos bruscos al ser transportados los afecte negativamente.
A continuación, te daremos una serie de recomendaciones que aumentarán las probabilidades que los productos frágiles lleguen en perfecto estado a su destino.
Envuelve el producto
Lo primero que deberás hacer es proteger muy bien el producto antes de introducirlo en una caja. Para ello, tendrás que envolverlo con el material más idóneo, según el producto.
Aunque el más utilizado suele ser el plástico de burbujas, también puedes usar bolsas de aire o papel de embalaje. Mientras más débil y delicado sea el artículo, se deberá tener mucho más cuidado al momento de envolverlo.
Envolturas separadas
Cuando se trata de introducir más de un producto frágil en una misma caja, estos deben ser envueltos por separado. Ya que es la única forma de evitar posibles daños producidos con el roce o fricción entre ellos. Por lo tanto, si se trata de piezas de cerámica o cristal, hay que envolver cada una por separado.
Utiliza relleno
Aparte de envolver el producto, usar relleno es vital para garantizar la protección de productos frágiles en el embalaje. Como mencionamos en líneas anteriores, esto sirve principalmente para evitar que los objetos se muevan dentro de la caja, pues esto los puede dañar y exponer a que se rompan.
Lo más recomendable es que se rellene de forma tal que todos los espacios queden cubiertos. Es decir, como una especie de acolchado, para que así haya menos posibilidades de que el producto embalado se rompa con el movimiento. Los materiales que más se recomiendan para rellenar son: el papel, la espuma de poliestireno y la espuma de polieuretano, entre otros.
Usa cajas apropiadas
Existen cajas para embalaje de cartón plano y otras elaboradas en cartón de canales dobles o triples, estas últimas son el tipo de caja ideal para embalar productos frágiles. Esto es así, porque esa forma acanalada sirve de mayor protección al producto, ya que lo aíslan de las embestidas a las que pueda estar expuesta la caja.
También, es importante que las dimensiones de la caja de embalaje se ajusten a las medidas del producto que introducimos en ella. Ya que si un producto pequeño es embalado en una caja de mayores dimensiones, necesitarás más relleno para asegurarlo bien. Además, todo esto incrementa los costes del envío.
Sella muy bien las cajas
El cierre del embalaje también es importante para asegurar que la mercancía llegue en buen estado a su destino. Pues, de nada vale asegurar muy bien el producto en el interior de la caja, si la sellamos de manera incorrecta, exponiéndose a aberturas accidentales.
Por lo tanto, usa cintas adhesivas para embalaje de la mejor calidad y asegúrate de precintar tanto la abertura principal o central de la caja, como sus laterales (precintado en H) para lograr un sellado más hermético.
Etiqueta las cajas
Finalmente, una vez embalado y sellada la caja que contiene el producto siguiendo las recomendaciones anteriores. Antes de nada, se debe colocar una etiqueta por la parte exterior de la caja indicando que su contenido es frágil, la posición en la cual deben ser colocados y hasta la forma como debe ser almacenada.
Así, los encargados de embarcar, desembarcar y transportar la mercancía estarán enterados que deben ser mucho más cuidadosos al manipular esas cajas.
Si pones práctica toda la información y recomendaciones sobre cómo embalar productos frágiles, eliminarás el riesgo de reclamos de clientes descontentos por recibir sus pedidos rotos.
¿Cuál es el mejor embalaje para algo muy frágil?
Destacamos el papel kraft, la espuma film, las protecciones de espuma, las bolsas de aire, los chips de relleno y el plástico de burbujas.
¿Cómo embalar productos frágiles?
Debemos seguir estos pasos:
- Envolver el producto
- Utilizar el relleno
- Usar cajas apropiadas
- Sellar muy bien las cajas
- Etiquetar las cajas